Comprender fundamentos de la forma del rostro ayuda a reducir opciones de estilo eficientemente.
Ovalado: proporciones equilibradas—la mayoría de cortes estructurados o texturizados funcionan bien; evita estilos que alarguen en exceso.
Redondo: introduce volumen vertical y ángulos sutiles—evita volumen lateral uniforme de ancho.
Cuadrado: suaviza mandíbulas fuertes con movimiento en capas o flequillos suavemente curvados.
Corazón: equilibra frente más ancha con textura a nivel de mentón o encuadre lateral suave.
Alargado: reduce percepción de longitud con volumen horizontal en capas y altura controlada en la coronilla.
Usa prueba virtual para ajustar: densidad de flequillo, profundidad de taper y dirección de la raya.
Consejo para consulta: lleva 3 imágenes de referencia—estructura, textura y longitud—y anota qué te gusta de cada una.
Plan de mantenimiento: elige un estilo cuyo crecimiento progresivo aún se vea intencional.
Idea final: el mejor corte amplifica el balance natural en lugar de sobrescribir rasgos.